19.2.10

y mientras me miro en tu mirada me pregunto si, acaso, puedes tú leer el pecado en la mía

12.2.10

foto: T.

Y decidió marcharse porque aquella ciudad era él

Tal vez así dejaría de torturarse por haberlodejadomarchar.



Se iba, sí, huía...escapaba del dolor que le ahogaba

para pisar otras calles-esta vez sólo suyas-



Marchaba, marchaba dejándose allí a sí misma

marchaba con la esperanza de volveraencontrarse volveralevantarse volveratenernombre



marchaba para matarlo

marchaba para vivir